En el año de 1944, en Nueva York, unos pocos miembros de AA., con inclinaciones literarias y periodísticas empezaron a publicar una revista mensual. Ellos eran Marty M., Priscilla, Luis K., Abbot, Mueve y Kay.
Denominaron su revista The Grapevine (La Viña o La Vid). De ninguna manera pretendían sacar un boletín de AA sino que querían publicar una revista tal vez parecida a Selecciones de Reader`s Digest, que por entonces se leía en casi todos los hogares de los Estados Unidos y el mundo.
El objetivo era poder compartir experiencias, fortalezas y esperanzas, mediante escritos de los mismos alcohólicos. Pero el Grapevine cogió una gran fuerza y adquirió enorme influencia nacional. Los alcohólicos que la comenzaron a editar no podían dedicarle tanto tiempo, así que le propusieron a la junta de custodios, que acogieran la revista como un medio de la Comunidad.
Luego de estudiar el ofrecimiento, AA asumió la publiación de la revista, como “el mayor espejo que tenemos para reflejar los pensamientos, los sentimientos y las actividades actuales de AA”, según escribió Bill en la misma revista.
Uno de los acontecimientos más importantes de esta publicación, en el proceso histórico de AA, fue que el propio cofundador de AA se valió de ella para llegar a las mayorías de los alcohólicos, con el fin de hacerles ver el significado y la importancia que tienen para la Comunidad las Doce Tradiciones.
En julio de 1949, cuando la revista celebró su primer año de circulación, Bill escribió lo siguiente: “Todos somos muy conscientes del hecho de que nunca debe dirigirse a un grupo particular de lectores y que nunca debe tomar partido con respecto a ninguna cuestión controversial. Aunque las noticias y las opiniones que aparecen en sus páginas siempre deben tener que ver con la gente, nunca debe glorificar ni menospreciar a nadie, ni prestar su apoyo a ninguna empresa comercial, ni convertirse en el portavoz de nadie, ni siquiera de la Oficina Central (OSG) o de la Fundación Alcohólica (Junta de Custodios).
Naturalmente, cualquier lector encontrará de vez en cuando artículos publicados en el Grapevine con los que él o ella no esté de acuerdo. Así que siempre será necesario tener en cuenta que los artículos que se publiquen reflejen las ideas y los sentimientos de sus autores, y no necesariamente los de Grapevine. A fin de poder cristalizar las tradiciones y los principios, solicitamos má colaboraciones de todas partes del país.”
La revista, desde entonces, no ha dejado de aparecer mes a mes, con algunas contadas excepciones, y ha sido considerada la revista internacional de AA, que ha servido de referente para las demas revistas que por el mismo estilo, publican muchos paises con estructura de servicios de AA.
óskareme
PD: Para conocer más sobre la historia de la revista Grapevine, léase el libro “AA Llega a su mayoría de edad”, págs. 203/204. También el Manual de Servicios, y el libro “El Lenguaje del Corazón”, páginas 383, en adelante.
lunes, 15 de marzo de 2010
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