martes, 21 de septiembre de 2021

 



A veces sucede, inesperadamente…

Cuando me informaron sobre la muerte del compañero y amigo Juancarlos Quevedo, por un infarto fulminante y con quien hacía media hora antes me había cruzado un par de mensajes por wasap, había terminado de leer en la novela “La oculta”, precisamente el aparte en donde Héctor Abad Fanciolince, el escritor, pone en boca de uno sus personajes (Antonio, el homosexual), las siguientes palabras:

 

“A vece parece que lo más importante sucede sin motivo y de repente, como caído del cielo, como una avalancha que se desprende de una montaña y te arrastra. Muchas cosas son así, bruscas y repentinas, pero como muchas otras no lo son, uno prefiere pensar que todo es un proceso lento, con gestión y desarrollo. Así es lo que se construye, casi siempre, arduo y lento, pero lo que se destruye, lo que se pierde, es cosa de un segundo. Crear una vida humana se tarda, por lo menos, cinco minutos de sexo, nueve meses de gestación, dos años de cuidados intensivos y luego 20 años para formar una persona hecha y derecha. La muerte, en cambio, muchas veces nos llega como un rayo, como un balazo, como un huracán, como un infarto fulminante. Solo si uno se muere en la vejez la muerte parece que fuera el resultado de un trabajo de días y de años, de un desgaste constante y paulatino, gota que horadada la piedra o la polilla que atraviesa de lado a lado un diccionario. Uno puede morirse de a poquitos —y eso es lo más normal—, pero también de repente como fulminado por un rayo, como un relámpago en un cielo despejado, como una tormenta de esas que no avisan. Un árbol que ha crecido durante dos siglos puede ser derribado en dos minutos de motosierra.” (págs 311/312)

 

óskareme


 



"El alcohol ya no es problema"
Texto Básico, pág. 110

“Dios le ha quitado su problema alcohólico”

Texto Básico, pág. 112

“…tratamos de desarrollar un saludable respeto por el poder del alcohol, en vez de atemorizarnos por él, así como la gente tiene un saludable respeto por el cianuro, el yodo o cualquier otro veneno. Sin necesidad de vivir constantemente preocupados por esos  venenos, la mayoría de las personas respetan lo que ocasionan en el cuerpo humano, y tienen suficiente sentido como para no ingerirlos”, (Viviendo sobrio, pág. 31)

 

Dice el Texto Básico de AA (pág. 110) que “el alcohol ya no es un problema”, y en el capítulo “Nosotros los agnósticos”, refiriéndose al “hombre de la cama” (pág. 53), el tercer miembro de AA, señala que “Esa misma noche, hace años, el problema desapareció”.  Y un poco más adelante es mucho más contundente al afirmar que “Es aparente que no podría beber, ni aun queriendo hacerlo”.

 

Más aún; “La sensación de que el problema de la bebida ha desparecido frecuentemente se sentirá con intensidad”. (pag.70)

óskareme


sábado, 18 de septiembre de 2021

 




¿ENFERMOS O RECUPERADOS?

 

Buena parte de los alcohólicos cuando hacen su presentación en las reuniones dicen que son “enfermos alcohólicos”, o para dramatizar un poco más y llamar la atención, “enfermitos alcohólicos”.

Cruzando estas presentaciones con las acostumbradas en EE.UU., en donde todos, o la inmensa mayoría, se presentan como Mi nombre es fulano y soy alcohólico (por supuesto en inglés, por qué lo latinos, pretendemos casi siempre presentarnos diferentes a los demás), encontramos una contradicción que nos lleva a preguntarnos: ¿Seguimos siendo enfermos o estamos recuperados?


De allí la necesidad de leer y comparar lo que establece la literatura de AA, con lo que escuchamos en las reuniones. Anotemos que la enfermedad es incurable, pero el alcohólico se puede recuperar… Por supuesto si trabaja honesta y disciplinadamente los Pasos, porque si sólo dejó de beber, ciertamente es un enfermo en proceso de recuperación. Y quién sabe por cuánto tiempo...

 

 El Prólogo a la Primera edición del Texto Básico, dice: “Nosotros los alcohólicos Anónimos, somos más de un centenar de hombres y mujeres que nos hemos recuperado de un estado de mente y cuerpo aparentemente incurable”. Y a continuación, agrega: El propósito principal de este libro es mostrarle a otros alcohólicos precisamente cómo nos hemos recuperado”. (T. B. p. x)

 

En el Prólogo a la Segunda edición del mismo Libro Grande, aparecido en 1955, señala: “En este corto plazo, Alcohólicos Anónimos ha crecido con una rapidez dramática y ahora cuenta con casi 6.000 grupos compuestos por mucho más de 150.000 alcohólicos recuperados”. (T. B. p. xii)

 

Bajo el título del libro “Alcohólicos Anónimos”, en la primera página, puede leerse: “El relato de Cómo Muchos Miles de Hombres Y Mujeres Se Han Recuperado del Alcoholismo”. Y más todavía: “Cada día, en alguna parte del mundo, empieza la recuperación cuando un alcohólico habla con otro, compartiendo su experiencia, fortaleza y esperanza”. (T.B. p. xviii)


“A fines de 1939, se estimaba que unos 800 alcohólicos estaban en camino de recuperación”. (T.B. p. xv)

“…La aceptación de AA por parte del público en general iba creciendo a pasos agigantados. Para esto había dos razones principales: el gran número de recuperaciones, y de familias reunidas”. (T.B. p. xvi)

“…El programa ha llevado la recuperación a individuos de muchas nacionalidades distintas”. (T.B. p. xviii)


“Los que pertenecen a Alcohólicos Anónimos consideramos que puede interesar al lector la opinión médica acerca del plan de recuperación que se describe en este libro”. (T. B. p. xix) 

“Nosotros los que pertenecemos a Alcohólicos Anónimos conocemos a miles de hombres y mujeres para quienes como Bill, no había remedio. Casi todos se han recuperado; han resuelto el problema de la bebida”. (T.B. p. 16)

“Pero el ex bebedor que ha encontrado la solución de su problema y que está equipado adecuadamente con los hechos acerca de sí mismo…” (T.B. p. 17)

“Muchos (alcohólicos) podrían recuperarse si tuvieran la misma oportunidad que nosotros”. (T.B. p. 18)

“Sin duda sentirá curiosidad por descubrir cómo y cuándo, en contra de la opinión de los expertos nos hemos recuperado de una irremediable condición del cuerpo y de la muerte”. (T.B. p. 19)

“Teníamos que admitir plenamente, en lo más profundo de nuestro ser, que éramos alcohólico. Este es el primer paso hacia la recuperación”. (T.B. p. 28)

 Ver a las personas recuperarse, verlas ayudar a otras, ver como desaparece la soledad; ver una agrupación desarrollarse a tu alrededor, tener una multitud de amigos, esta es una experiencia que no debe perderse”. (T.B. p. 83)

“Debes hablarle de tu persona como de alguien que pertenece a una agrupación cuyos miembros tratan de ayudar a otros como parte de su propia recuperación…” (T.B. p. 84)

 “Nosotros, los que nos hemos recuperado de beber en una forma seria, somos milagros de salud mental”. (T.B. p. 123)

Un alcohólico que se ha recuperado, aunque ocupe un puesto de relativamente poca importancia, puede hablarle a otro que ocupe un puesto más alto” (en la empresa). (T.B. p. 135)

“Todavía vivimos en la era de los milagros. Nuestra propia recuperación lo prueba”. (T.B. p. 141)

“Como comprende nuestra labor, puede hacer esto con buen ojo para seleccionar a aquellos que están deseosos y pueden recuperarse sobre una base espiritual”. (T.B. p. 149) 

“La gente de fuera a veces se sorprende cuando nos divertimos de una experiencia pasada, aparentemente trágica. Pero, ¿por qué no habríamos de reírnos? Nos hemos recuperado y hemos ayudado a otros a que se recuperen. ¿Qué mayor causa de regocijo puede haber que ésta?” (La manera de vivir, N. 163)


Nosotros los alcohólicos recuperados no somos tanto hermanos por nuestras virtudes como lo somos por nuestros defectos, y en nuestro esfuerzo común por superarlos”. (La manera de vivir, N. 167) 

“No deseamos negarle a nadie la oportunidad de recuperarse del alcoholismo. Deseamos incluir a tanta gente como podamos, no excluirla”. (La manera de vivir, N. 186)


“Que no diga ningún alcohólico que no puede recuperarse a menos que recobre a su familia: Su recuperación no depende de la gente; depende de su relación con Dios, como él lo conciba”. (La manera de vivir, N. 27)

 

“A un nuevo candidato, hay que darle a conocer el programa de acción, explicándole cómo hicimos una evaluación de nosotros mismos, cómo enderezamos nuestro pasado, y por qué estamos ahora tratando de ayudarlo. Se da cuenta de que nuestro intento de transmitirle estas experiencias tiene un papel vital para nuestra propia recuperación”. (La manera de vivir N. 275)


“Cuando dejamos de beber, fue para nosotros un gran alivio encontrar que las personas que conocimos en AA, alcohólicos recuperados, parecían ser muy diferentes”. (Viviendo sobrio, p. 28)

“Hemos escogido quedarnos en AA, porque solamente allí podemos palpablemente revivir la experiencia original de nuestra recuperación. Solamente allí podemos ser una parte activa del esfuerzo diario hacia la recuperación de todos los miembros —un esfuerzo que a veces es mejor, a veces no tan bueno, a veces fuerte, a veces débil— pero siempre esfuerzo de ser mejores hoy de lo que fuimos ayer”. (“Un punto de vista de un miembro de AA”, p. 19)

El alcohólico puede recuperarse (p. 5), y “La recuperación requiere tiempo” (p. 14), son subtítulos del folleto” ¿Hay un alcohólico en su vida?”

 

¿Entonces?  Seguimos enfermos o estamos recuperados? Claro que si no se trabajan los Pasos, y eso es lo que dan entender quienes así se presentan, no pueden haber logrado una recuperación y solo están felices y contentos en la riesgosa situación de estar secos prs sólo 24 horas.

óskareme


jueves, 16 de septiembre de 2021

 


LA FABULA DEL PASO TRES

 

Cuenta una fábula china que cierta vez un campesino observó a una liebre que corría atolondrada por el campo y en veloz carrera fue a estrellarse contra un árbol. La pobre se desnucó y cayó muerta. Así, el campesino obtuvo el alimento suficiente para aquel día.

 

Al día siguiente, el campesino abandonó su azadón y se sentó a esperar que apareciera otra liebre, pero no llegaron más y el campesino se convirtió en el hazmerreír de toda la región.

 

A muchos alcohólicos les sucede algo parecido. Llegados al Paso Tres, ponen todo en manos de Dios, pero ellos no hacen nada y se sientan a esperar que las cosas sucedan como por arte de magia. Y como nada ocurre, creen que esa es la voluntad de Dios para con ellos, y se echan a lamentar quejándose por su mala suerte, porque para ellos el programa no les funciona.

 

No son pocos los que consideran que <poner en manos de Dios> es <no hacer nada>. Pero esa una posición equivocada, facilista y peligrosa si se quiere. Somos nosotros los que tenemos que hacer para que las cosas sucedan. ¡Tenemos que trabajar para que los milagros ocurran!, decía alguien.  Acción y más acción es lo que nos pide el programa. No es tanto "poner" como "hacer", lo que nos corresponde para que se pueda cumplir la voluntad de Dios en nosotros.  “Dios nos regala el agua, pero nosotros tenemos que cavar el pozo”, indica nuestro programa en algún aparte de su literatura.

 

"Adecuar nuestra voluntad a la voluntad del Dios" es lo que nos pide el Paso Tres. Y para poder adecuar nuestra voluntad a la voluntad del Dios, tenemos que conocerla primero. De allí la necesidad de leer el mensaje de AA. Estudiar y familiarizarnos con el Libro Grande, con el Doce y Doce. Algunos equivocados y confundidos AA replican que “AA no es una universidad para ponerse a estudiar”, pero, preguntamos, ¿cómo hace alguien para practicar lo que no conoce?

 

No nos sentemos a esperar, entonces, como el tonto campesino que creyó que las liebres se conseguían cuando ellas se chocaban contra los árboles.  Nada nos va a caer del cielo. Tenemos que trabajar, tenemos que crecer cada día. De lo contrario nos estancaremos y estancarnos es detenernos; detenernos es echar hacia atrás y echar hacia atrás es perecer, según advierte nuestro programa de recuperación.

 

Entregar voluntad, es cambiar mi deseo personal y egoísta de hacer lo que yo quiero por lo que Dios quiere que yo haga, que no es otra cosa que trabajar los Doce Pasos. Entregar mi vida, es colocar mi quehacer, mi acción, mi trabajo diario con el mismo Programa, con las posibilidades de equivocarme, sí, pero también con la responsabilidad de corregirme y de buscar siempre no la perfección sino el mejoramiento constante.

 

“La buena voluntad de crecer es la esencia de todo desarrollo espiritual”, escribió Bill en una carta de 1955. Reflexionemos sobre esto. 


martes, 14 de septiembre de 2021

 



Historia detrás de la declaración 

de Responsabilidad

La declaración de Responsabilidad dice así: “Yo soy responsable. Cuando cualquiera, donde quiera, extienda su mano pidiendo ayuda, yo quiero que la mano de AA esté siempre allí. Y por esto: yo soy responsable”.

 

Fue escrito para la Convención Internacional de AA de 1965 en Toronto, Canadá. En un artículo titulado, “Cómo soy responsable se convirtió en parte de AA”, publicado en el boletín Box 459, identifica al exgerente de la OSG, Al S., como el autor de la Declaración de Responsabilidad.

En el libro de recuerdos para la Convención de 1965, el Dr. Jack Norris escribió:

... Debemos recordar que AA continuará fuerte siempre y cuando cada uno de nosotros lo regale libre y felizmente a otra persona; solo cuando cada uno de nosotros asuma nuestra parte de responsabilidad en el patrocinio hacia aquellos que aún sufre; por el crecimiento y integridad de nuestro Grupo, para nuestras actividades intergrupales y para AA en su conjunto.

Al asumir la responsabilidad, se encuentran la verdadera libertad y las satisfacciones duraderas de la vida. AA nos ha dado el poder de elegir, beber o no beber, y al hacerlo nos ha dado la libertad de ser nosotros mismos responsables. A medida que nos hacemos responsables de nosotros mismos, somos libres de ser responsables de nuestra participación en AA y, a menos que aceptemos esta responsabilidad, perderemos AA. Extraño, ¿no es así? "

En un artículo de Grapevine en octubre de 1965, se discute la Declaración de Responsabilidad, y Bill W. expresa sus puntos de vista:

“Dos comentarios importantes se destacaron en las intervenciones de los numerosos oradores, alcohólicos y no alcohólicos, en la Convención de Toronto en julio de AA. El primero fue la admiración y la gratitud por el sorprendente éxito de AA en la recuperación de cientos de miles de borrachos de causa perdida. La otra fue la preocupación por el éxito que le había llegado a AA durante los treinta años desde su inicio en Akron, Ohio, en 1935, no nos llevaría a una complacencia sobre el tamaño del trabajo que aún queda por hacer.

El tema de la Convención fue: Responsabilidad.  “Yo soy responsable… Cuando cualquiera, donde quiera, extienda su mano pidiendo ayuda, yo quiero que la mano de AA esté siempre allí. Y por eso: yo soy responsable”.

El cofundador de AA, Bill, en su charla con más de 10,000 asistentes a las sesiones principales de la Convención, enfatizó la necesidad de cooperación con todos los que trabajan en el problema del alcoholismo, las más de 100 agencias en los Estados Unidos y Canadá ahora solo participan en investigación, educación sobre alcohol y rehabilitación.

"Con demasiada frecuencia, hemos desaprobado e incluso ridiculizado estos proyectos de nuestros amigos solo porque no siempre estamos cara a cara con ellos", dijo Bill. “Deberíamos preguntarnos muy en serio cuántos alcohólicos han seguido bebiendo simplemente porque no hemos cooperado con buen espíritu con estas muchas agencias. Ningún alcohólico debe volverse loco o morir simplemente porque no vino directamente a AA al principio".

La primera preocupación de los miembros de AA debería ser con los bebedores problema a los cuales aún no hemos logrado alcanzar", dijo Bill. Estimó que hay 20 millones de alcohólicos en el mundo, cinco de ellos solo en los Estados Unidos. " Algunos no pueden ser contactados porque no están lo suficientemente aporreados, otro, por el contrario,  porque están demasiado aporreados", observó.

Muchas víctimas tienen complicaciones mentales y emocionales que parecen excluir sus posibilidades. Sin embargo, sería conservador estimar que en un momento en particular hay cuatro millones de alcohólicos en el mundo que pueden, están listos y dispuestos a mejorar si tan solo supieran cómo. 

Cuando recordamos que en los 30 años de la existencia de AA hemos llegado a menos del diez por ciento de aquellos que podrían haber estado dispuestos a acercarse a nosotros, comenzamos a tener una idea de la inmensidad de nuestra tarea y de las responsabilidades con las que lo haremos. siempre ser confrontado".

Desde la presentación, se han realizado dos acciones de asesoramiento de la Conferencia de Servicios Generales con respecto a la Declaración de responsabilidad. En 1971, la Conferencia recomendó que:

El Comité de Literatura, siguiendo el sentimiento general de la Conferencia, reafirma el espíritu y la redacción de la Declaración " Soy Responsable " de la Convención Internacional celebrada en Toronto en 1965. Y en 1977, la Conferencia recomendó que: La Declaración de Responsabilidad no sea modificada, y se mantenga como se recitó en la Convención Internacional de 1965 en Toronto. 

Fuente - Alcohólicos Anónimos World Services

 

 


domingo, 12 de septiembre de 2021

 


¿Es suficiente con asistir a las reuniones?

En algunos grupos he visto colgado en la pared de sus salones, un aviso destacado que dice, “Si no vienes a las reuniones, no preguntes por qué recaes”.

No sé, pero no me parece que ese sea un buen mensaje, pues a través de los años he visto recaer a varios alcohólicos, incluso con 15 y hasta más años sin beber y que han sido constantes en cuanto a su asistencia a las reuniones. ¿Qué ha pasado, entonces?   

Hasta donde tengo aprendido, el programa de AA no consiste únicamente en tapar la botella, repetir solo por hoy no bebo, y asistir a las reuniones. El Paso Dos, en su párrafo final señala: “…y cada reunión de AA es un seguro testimonio de que Dios nos devolverá el sano juicio, si nos relacionamos de la forma debida con Él”. (p. 31)

Dar, hacer, practicar, son verbos que se repiten constantemente en el programa de Alcohólicos Anónimos, por eso se habla de que la Fe es nuestro mayor Don, y Acción es la palabra clave. Si no trabajamos, nos estancamos y estancarse es echar hacia atrás, y echar hacia atrás es perecer. Por eso hay que trabajar, practicar, dar los Pasos.  La fe sin obras, es muerta, no existe.

 

El grupo es muy importante para la vida del alcohólico porque allí encuentra un buen refugio, un lugar esperanzador, único y agradable para compartir con otros que padecen nuestra misma enfermedad. Pero eso no es todo. Hay que hacer mucho más…  

Algunos alcohólicos establecen una fuerte dependencia del grupo convencidos que esa es la fórmula que ofrece el Programa al indicar en el Segundo Paso: “Si quieres, puedes hacer de AA un “Poder Superior”. Aquí tienen un grupo grande de gente que ha resuelto su problema con el alcohol. En este sentido, constituye sin duda, un Poder Superior a ti, ya que tú ni siquiera te has aproximado a encontrar una solución·”. (p. 24) Pero este solo es un paso en el método de sustitución que propone el mismo Paso, para ir poco alcanzado a depender de Dios.

Un alcohólico que va con frecuencia a las reuniones puede recaer si no practica los Pasos, y un AA estará libre de recaídas, así no pueda asistir con frecuencia a las reuniones, si practica con constancia y honestidad el Programa. Recuérdese el caso acaecido en junio de 1941, cuando el ataque a Pearl Harbor. Se presentaron más recaídas entre los alcohólicos que no fueron a la guerra y que tenían los grupos y las reuniones a la mano, que entre aquellos que estuvieron en el frente de batalla.   

El capitulo3 del Texto Básico, “Más acerca del alcoholismo”, trata aspectos relacionados con la recaída. Allí están las experiencias de Jim y la de Fred que podemos capitalizar para nuestro beneficio. Con respecto al primero, señala textualmente: “Todo marchó bien por algún tiempo, pero él dejó de engrandecer su vida espiritual”. (p. 33). En otras palabras, dejó de practicar el Programa.

De manera que cuando alguien recae no fue porque dejó de asistir a las reuniones, sino mejor porque dejó de seguir instrucciones… Las instrucciones contempladas en el programa espiritual de los Doce Pasos.

óskareme

 


sábado, 11 de septiembre de 2021

 




EXCELENCIA EN EL SERVICIO


Cuando Cora Louise B., no alcohólica, del personal de la OSG de USA, se jubiló en 1979, en su despedida, durante la celebración de la Conferencia de ese año, dijo a los participantes: “Creo que deberíamos luchar por la excelencia...”

La excelencia es un tema que trata con mucha insistencia el licenciado Miguel Ángel Cornejo, el conferencista mejicano que ha venido varias veces a Colombia. He tenido la oportunidad de asistir a dos de sus conferencias personales y dispongo de varios libros y videos de su autoría, sobre temas diversos del servicio, pero en fondo tienen el mismo contenido: la excelencia.

Para lograr la excelencia entre nosotros tenemos que proyectar primero confianza, ganarnos la confianza de los demás, prestando un excelente servicio. Mostrar disposición, voluntad, ganas, entusiasmo, como diríamos coloquialmente, verraquera. Dice Cornejo que "la excelencia es un hábito, es una manera de ser" y se pregunta ¿Cómo hacer una empresa excelente? El mismo responde: “Cuando hagan de la excelencia un estado inconsciente”. Es decir, un habito, una costumbre.

El libro, “La excelencia en el servicio” de Karl Albrecht y Lawrence J. Bradford, editado por LEGIS S.A. trae en su pagina 208-210 lo siguiente en relación al tema. “Una promesa de servicio es una garantía para nuestros clientes. Naturalmente, una garantía del producto promete que una pieza de un equipo o un aparato va a funcionar como se debe”.

Continúa el mencionado libro: “Una garantía de servicio promete a nuestros clientes que ellos van a ser tratados en una forma especial cuando hagan negocios con nosotros. Una promesa de servicio le asegura al cliente que la interacción que va a tener en el sitio de nuestro negocio será mejor que el tratamiento que pueda recibir en cualquiera otra parte”. Agrega que “Las promesas de servicio son implícitas o explicitas”.

“Una promesa de servicio implícita es aquella que no se ha publicado abiertamente donde puedan verla los clientes, pero que se demuestra mediante las acciones de los empleados encargados del servicio, cada vez que tenga lugar un momento de verdad.”  Un momento de verdad es aquel instante del encuentro personal entre la persona que presta el servicio con el cliente. ¿Qué impresión se llevan de nosotros? ¿Con qué rapidez, amabilidad y cortesía lo atendemos?

“Cuando un empleado del servicio le dice al cliente “pero si eso no le sirve o si cambia de parecer, no dude en traérmelo de nuevo”, se ha hecho una promesa implícita de servicio”. Imaginemos esto con respecto a la literatura. ¿Podemos decirle al AA, que si el libro o folleto está mal impreso, cosido o editado, puede traérnoslo para reponérselo?

“Una promesa de servicio explicita se establece públicamente. Se anuncia en algún foro público, tales como carteles en la pared del negocio, en el material publicitario." (Entre nosotros, a través de las carteleras, boletines, foros de servicio, congresos intergrupales, etc.). "Expresa claramente y en detalle lo que el cliente puede esperar cuando hace negocios con nosotros”.

Y hablamos de esto porque AA no siendo una entidad de negocios AA se debe manejar como una eficiente empresa comercial.

Terminemos citando del mismo libro lo siguiente: “No hace bien ofrecer una promesa de servicio que no se pueda cumplir”. Y eso es lo que debemos evitar. Si no brindamos la confianza en el servicio o en el producto, no podremos hablar de servidores confianza, mucho menos de excelencia.

Haciendo un recorderis del clamor de la compañera Cora Louise B., aquí también debemos primero mejorar nuestros servicios y después luchar por la excelencia. Tengamos presente que nuestro Tercer Legado está orientado hacia el Servicio, y como escribió Biil W. alguna vez para la revista Grapevine: “Cada servicio de AA debe demostrar que la llamadas “actividades materiales” pueden conducir a resultados espirituales magníficos”.*

óskareme

·        Lenguaje del corazón.