viernes, 6 de marzo de 2015

Lo profético de Bill.

Seguramente, dentro de algunos años, los futuros miembros de AA, aquellos que ahora pueden estar bebiendo, o que todavía no han nacido, y les dé por estudiar la historia de AA en Colombia, consideraran los tiempos actuales, los momentos que ahora nos ha correspondido vivir, como un extenso periodo oscuro que causa sorpresa e incredulidad, al considerar la forma en como las Tradiciones y los Conceptos, y muchos otros principios, fueron desconocidos, ignorados, y maltratados, especialmente por quienes les correspondía y tenían el deber y la obligación de conocerlos, obedecerlos y acatarlos.

Observaran a una Comunidad regida por unos principios que vive pregonando, pero que poco puso en práctica, y que si bien se sostuvo en el tiempo, no dejó de vegetar en medio del desánimo, la apatía, el desinterés, el desgano y el poco espíritu de compromiso y responsabilidad. La historia, entonces, se encargara, no de juzgarnos sino de señalarnos como un periodo triste y lamentable para la vida de AA., cuando se pudo haber hecho muchísimo más por el bien de la Comunidad y de los alcohólicos que perecieron esperando que nosotros termináramos de recitar el “Yo soy responsable”.

En el Concepto Cinco, se lee una cita que como presagio nos hacía  Bill, al considerar como una verdad ya plenamente demostrada, las palabras del filósofo francés Alexis De Toqueville , al advertir que “el mayor peligro que las democracias (o las comunidades como la nuestra) podrían confrontar sería la “tiranía” de las mayorías apáticas, egoístas, mal informadas o airadas.  Solamente una ciudadanía verdaderamente dedicada y deseosa de proteger y conservar los derechos y opiniones de la minoría. Podría garantizar la existencia de una sociedad libre y democrática”.

Y ese desinterés, apatía, desgano o ignorancia de las mayorías nuestras, es lo que posibilita el engendro de otro monstruo peor, otra tiranía mayor, como la que a veces hemos vivido, y es “la aun peor tiranía de las pequeñas minorías investidas de poder absoluto”.

En la revista Grapevine, Bill escribió: “Tenemos que crecer o deteriorarnos. Para nosotros, el status quo sólo puede ser por hoy, nunca para mañana. Debemos cambiar, no podemos permanecer estáticos”. (La manera de vivir N° 25)

Pero cualquier servidor desprevenido o directivo nuestro, levantará las cejas y con los ojos bien abiertos, preguntará, como aquel caracol a una tortuga: “¿Y es que no vamos a buen paso?”


óskareme

No hay comentarios:

Publicar un comentario