miércoles, 25 de agosto de 2021

 





CÓMO SURGIÓ UNA COSTUMBRE

 En muchos grupos de AA de los Estados Unidos, existe la costumbre de comenzar las reuniones dando lectura al Capítulo Cinco del Texto Básico, titulado Como Trabaja, o Como Funciona o Como Opera, según el país en donde se edita, porque, a propósito,  en español no hemos podido ponernos de acuerdo y la CIATAL —Comité Iberoamericano de Adaptaciones y Traducciones de la Literatura de AA— conformada precisamente para unificar nuestra literatura en español,  no ha podido hacer mucho por la indisciplina nuestra latina o no ha querido  intervenir en estos casos por respeto a la mala interpretación de autonomía que han asumido algunas estructuras de servicios en nuestros países.

 

Esta costumbre, de comenzar leyendo el Capitulo Cinco, se inició en noviembre de 1939, con un veterano, Mort J., de Denver, Colorado, quien tiene una historia muy curiosa. Mort, compró el Texto Básico recién aparecido y lo tuvo un tiempo sin mirarlo.  Inicio después una borrachera de varias semanas y en esas condiciones se desplazó a otra ciudad, descubriendo luego el Libro en su equipaje. Aún tembloroso, en medio de una resaca espantosa comenzó a leerlo. Desde entonces no volvió a probar licor. “Fue un convertido por el libro, simple y llanamente”, dice “AA Llega a su mayoría de edad”, de donde sacamos esta historia.

En marzo de 1940, Mort J. se trasladó a la ciudad de Los Ángeles, y buscó allí el grupo de AA de esa ciudad, pero lamentablemente se había disgregado. Uno de sus miembros que estaba a punto de viajar a Honolulú, le suministró una lista de candidatos que habían pedido ayuda, pero no habían sido visitados.

Otro cualquiera se hubiera puesto a protestar o a lamentarse porque no había allí grupos ni nadie quien pudiera ayudar a otros.  “Pero Mort empezó a visitar uno por uno a los alcohólicos hasta encontrarse con Frank R. otro alcahólico salvado por el Libro. Este lo había leído en Arizona y fue hasta Los Ángeles para verificar si era cierto lo que el Libro Grande argumentaba”.

“Mort, entonces, comenzó a orientar las primeras reuniones de AA en la ciudad de Los Ángeles, y como curiosidad siempre lo hacía leyendo el Capitulo Cinco del Texto Básico. Esto se convirtió en una buena costumbre en muchos grupos de Estados Unidos”, muy diferente a muchos grupos nuestros de la actualidad, que arrancan siempre sus reuniones leyendo la meditación del día, y en donde para nada se menciona el Texto Básico, ni por parte del coordinador, ni por quienes intervienen, ni siquiera lo tienen exhibido.  

Es curioso y esto ha tomado fuerza y se ha convertido como costumbre en muchos grupos la lectura de la reflexión del día, con el ceremonial y toda la parafernalia del caso, como si se tratara del evangelio del día que se acostumbra en las homilías católicas, resaltando —como allí está escrito— que “Este libro es escrito por alcohólicos para alcohólicos”, como para darle mayor énfasis e importancia al mismo. Al respecto, me preguntaba alguien, ¿si acaso existe algún libro en AA que no sea escrito por alcohólicos para los alcohólicos? 

Entonces, mientras en unos grupos empiezan sus reuniones leyendo la reflexión del día, en otros comienzan leyendo el Texto Básico, porque a los primeros, que son mayoría, les resulta más cómodo y fácil poner a reflexionar a sus miembros que insinuarles el trabajo con los Doce Pasos, escritos como programa de recuperación, precisamente, para el Capitulo Quinto del Libro Grande.

óskareme


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